Este domingo estará en esta ciudad, el mundialmente famoso charlatán René Mey, supuesto "humanista, vidente y sanador", y ser de luz cuyos pases mágicos curan todos los males del ser humano, sobre todo, los imaginarios. Sobre sus charlatanerías hay muchos que han escrito, y sería redundante dedicarle este post a ese aspecto ya de por sí muy obvio de la falsedad de este sujeto.
Quiero dedicarle el post a un aspecto muy publicitado de este sujeto, y que usted, si e seguidor de este sujeto y cree en su poder, ha de haber estado en primera fila cuando se presentó. El año pasado en los cines mexicanos se proyectó (tengan en cuenta esta palabra) la película “HIM: Más allá de la luz”, una historia supuestamente basada en hechos reales. Pero eso no es lo más “notable” de la película, sino que en su publicidad, se aseguraba que, tanta es la luz sanadora de Mey, que incluso el espectador la recibiría en la sala de cine, y para demostrarlo, invitó a que se llevara un limón, lo expusiera a la luz de la película y del propio Mey, y verá cómo, comparándolo con otro limón que se deja en el hogar, y sin meterlos al refrigerador, con el paso del tiempo, el fruto “iluminado” se mantendrá fresco más tiempo mientras que el que no lo fue, al paso de los días se pudre.
Alguien hizo ese experimento, y no resultó como se anunció.
Reza una nota publicitaria de la película:
"Lo que les quiero pedir, finalmente, es que cuando vayan a ver la cinta, lleven un limón para que se llene de energía, porque en la película, cuando hace meditación, participó René Mey, con la intención de curar y dar buena energía a quienes la vean.”
Es decir, que la luz “iluminadora y sanadora” de René Mey, se transmite a través de la pantalla del cine.
Esto es, de ser cierto, muy peligroso.
Esto significa que toda emisión de energía que sea filmado o grabado por una película o video, puede transmitirse y con efectos, a través de una proyección ante un público, y éste recibirá esa exposición de energía.
Luego entonces, si se transmitió la energía de Mey en esta película, entonces se puede transmitir cualquier otro tipo de energía y radiación a un público, exponiéndole a un grave riesgo de sufrir en el cine, las mismas consecuencias que si estuviera en el mismo lugar en que ocurra el proceso de emisión de esa energía o radiación.
De acuerdo a esto, entonces, usted en el cine ha sido expuesto a la radiación calorífica de un incendio, a una sobre exposición de luz solar potencialmente cancerígeno, o peor, una explosión nuclear.
Luego entonces, si en el cine se proyecta en la pantalla una explosión nuclear de un documental de los años 40-50 sobre los experimentos de estas armas, o la misma explosión de Hiroshima, entonces usted estará expuesto a la radiación y estará condenado a padecer lo mismo a que si hubiera estado presente en ese lugar.
Es imposible, ¿verdad? Luego entonces, ¿por qué lo de René Mey sí cree usted que es real? ¿Por qué es mágico y es benéfico para la humanidad? Imposible. Energía es energía, sea buena o mala, y si una energía se transmite de esta manera, entonces cualquier otra también podría.
Y eso que no le he mencionado que de ser así, entonces los filmes y videos almacenados deberían de contener esa misma energía y preservarla, e incluso, no se agotaría pese a las múltiples proyecciones a las que se les expone. Imposible, ¿no? ¿Y luego por qué piensa que la energía de René Mey sí puede hacerlo? ¿Magia?¿superpoderes?
Bueno, ¿y sabe cómo se hace una película que se proyecta en el cine? Voy a abreviárselo.
Una cámara de cine capta la luz que es rebotada de todo lo que la lente capta en el espectro de luz visible humano, digamos los actores y el escenario. Supongamos que la luz de René Mey también es captada. Esa luz impacta en un acetato con químicos (plata, principalmente) los cuales reaccionan de acuerdo a los colores que capta, y una vez expuesta a esa luz, de inmediato debe ocultarse, pues si se le sigue exponiendo, se satura de luz y la película se vela. En pocas palabras, lo que se almacena en el acetato (o film), es una reacción química a la luz a la que se le expuso, y no se almacena la luz, ni mucho menos, las energías a las que se les expuso.
Luego ese rollo de acetato es llevado a un cuarto oscuro donde se le baña en un químico revelador, el cual convierte la reacción química del acetato en un negativo, es decir, los colores opuestos a los que fueron expuestos; luego se le pasa por un fijador, con el cual los colores se fijan al acetato y ya no puede alterarse el acetato cuando se le expone a la luz. Una vez concluido el fijador, se lava el rollo, y puede exhibirse usando una luz blanca la cual hace que se proyectan los colores inversos, como los colores en que fueron filmados originalmente.
Entonces, los rollos de los filmes son el negativo de esa luz captada. Luego, la luz sanadora de Mey deberá ser inversa, si consideramos que de alguna manera sus dotes permanezcan en el acetato, es decir, debería de ser luz negativa, no benéfica, sino perjudicial. Claro, una vez que pasa por la luz blanca en su proyección, la energía negativa se vuelve benéfica y entonces todos recibimos la iluminación sanadora de Mey. Pero no se adelanten aún.
Bueno, tal vez la película se filmó digitalmente. Bien, entonces esa luz que capta la cámara, se convierte en una serie de 1 y 0 del lenguaje binario, de acuerdo al color que capta el chip de la lente. No hay riesgo de sobreexposición pues los datos captados, esa larga cadena de 1 y 0 se almacena en la memoria de la cámara. Entonces, no se almacena la luz que recibe, sino los datos que interpreta el chip de la luz a la que se expuso.
Entonces, supuestamente la energía de Mey permanece dentro de la cámara de video almacenada en la memoria… pero claro, en esa memoria no hay luz guardada, sino una interpretación del chip de lo que es esa luz captada.
Bueno, ahora, supongamos que aún hay salas donde usan filmes para proyectar una película. ¿Cómo se pasa de digital al filme? Simple. Se proyecta el video digital en un filme, y se repite el proceso antes mencionado.
Bien, llevemos el filme a la sala del cine. El proyector usa una luz blanca que emite hacia una pantalla blanca. Luego entonces, toda la energía que fue captada por cualquiera de los medios mencionados, se proyecta igualmente en esa pantalla, igual la de Mey. Lo que usted ve en el cine es un rebote de la luz (y la supuesta energía) captado por sus ojos. Entonces recibe de rebote una luz QUE NO ES LA MISMA QUE FUE CAPTADA DURANTE EL RODAJE DE LA PELÍCULA, luego entonces, usted no recibirá ninguna energía que fuera captada durante la misma, y en consecuencia, René Mey no le transmite a usted su “energía iluminada de salud”.
Es imposible.
René Mey es un charlatán. Y eso que sólo abordé lo referente a su película que de seguro se la van a vender en la presentación que haga el charlatán este domingo aquí en Hermosillo.
6 comentarios:
Tio: la exposición a esa luz y si uno presta atención a la película, lo hace a uno, mas, mas, ¿como decirlo? ya sé: bobo.
Pero uno puede tomar la radio y gritar May day, may day, y jectarse de la butacam, (chiste fonetico, perdón).
Saludos escépticos.
ni eres sanador, ni vidente, ni buena persona, eres mentiroso, aprovechado del dolor ajeno, avaro, vendedor de productos basura como tú en tus eventos-mercado,ex boxeador y ex reo franchute, ya estas empezando a pagar, la vida te va a cobrar tanto daño que haces, lobo disfrazado de oveja.
todo esta basura que lei no habla mas que la ignoracia del sujeto que escribio esto y que no tiene la mas minima idea de coceptos de luz, energia, conciencia o espiritualidad. todos somos energia no se refiere a la energia electrica bobo por que no lees un poquito de fisica cuantica para que sepas siquiera algo del tema. te recomiendo que antes de estar criticando y juzgando lo vayas a ver,tengas contacto con el y ya despues das una opinion objetiva que escribir burradas amarillistas sin fundamentos.
EL AUTOR DE ESTE ARTICULO NO ES AMARILLISTA, ES INTELIGENTE, QUE ES DIFERENTE. EL IR A VER A ESTE CHARLATAN, COMO RECOMIENDA EL COMENTARIO DE ARRIBA, FUE LO QUE PRESCISAMENTE ME SIRVIÓ PARA DARME CUENTA DEL TIPO DE PERSONA NEFASTA QUE ES, NO SANA A NADIE, TODOS SON PLACEBOS (O REMISIONES QUE SIEMPRE HAN EXISTIDO EN LOS ORGANISMOS DE ALGUNAS PERSONAS.) LA GENTE EN CAMBIO, ES ENGAÑADA COMPRANDO SUS PRODUCTOS DISQUE INTENCIONADOS, QUE SON SACADOS DIRECTAMENTE DE LAS CAJAS DE EMPAQUE, SU TECITO, NO ES MAS QUE HIERBAS MEZCLADAS CON VITAMINAS, Y SUS VELITAS, CUADERNITOS Y DEMÁS TONTERÍAS,BASURA. SUS EVENTOS "GRATUITOS" SON EL GANCHO PARA QUE DES UN PESITO, Y DE PESITO EN PESITO SE LE LLENAN LOS BOLSILLOS A ESTE TIPEJO, PARA QUE SE DIGNE IR A UN EVENTO, DEBES ORGANIZARLO, PAGARLE VIATICOS, AVIONES, HOSPEDAJE, EL NO TE PONE UN CINCO. ES UN CIRCO, MONTADO Y LLENO DE PALEROS QUE LO ACOMPAÑAN, A QUIENES TIENE ADORMECIDOS(AS) DANDOLES CARIÑITO. POR FAVOR NO SEAN IGNORANTES, ESTE ESTAFADOR ES MALÉVOLAMENTE LISTO, PERO TODO CAE POR SU PROPIO PESO, Y LA VIDA ALGUNA VEZ SE LO HA DE COBRAR.
RENÉ MEY, SOLO SÉ QUE ES UN VERDADERO DELINCUENTE, DE IGUAL FORMA, YO LO VIVÍ Y ME DÍ CUENTA, POR ESO OJO A LAS PERSONAS QUE CREEN CIEGAMENTE EN EL, LUCRA Y SOLO ENGAÑA A LAS PERSONAS,SE MUCHISIMAS COSAS DE EL Y SU COMPAÑERA QUE DICE QUE ES SU ESPOSA Y NO LO ES, Y DICE SER ABOGADA Y TAMPOCO LO ES,SON UNAS ASQUEROSAS PERSONAS, HACEN ORGÍAS SEXUALES CON MUCHAS VOLUNTARIAS QUE LAS TIENEN BIEN AGARRADAS, SON EL MERITITO DEMONIO,CUIDADO, YO POR ESO ME RETIRÉ, UISIERON SEDUCIRME EN EL HOTEL DONDE SE HOSPEDABAN, CONQUISTARME POR LA FALTA DE AMOR DE PAREJA QUE ME HACIA FALTA EN ESE TIEMPO, SON EL MISMO DIABLO, POR FAVOR NO HAGAN CASO OMISO, EN REALIDAD ESOS SERES SON MALOS.
Aguas con este Sr. Yo también fui voluntaria y es verdad que hacen orgias con su supuesta esposa y voluntarias que están embobadas y enamoradísimas del tipo, creyendo en los cuentos que les dice con tal de tener relaciones sexuales el y su esposa con varias voluntarias al mismo tiempo. Yo no acepte y me salí de esta porquería. Tengan mucho cuidado con este supuesto sanador.
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