lunes, agosto 16, 2010

Astronautas ancestrales y el telefono de los dioses

Desde la dichosa “Semana de lo desconocido”, en la cual sólo se repitieron los famosos casos de Roswell, Von Daniken, y otros, pero curiosamente dejaron fuera a Billy Meyer y Jaime Maussán, el Story Channel (antes The History Channel) transmite el programa “Alienígenas Ancestrales” (Ancient Aliens), en la cual sostienen sus productores (todos excéntricos, claro, signo indiscutible del charlatán según Sartori) que si no vemos extraterretres hoy en día es por que ya nos visitaron en el pasado, y que la mejor evidencia de su presencia son las menciones en los relatos y textos antiguos de Dioses que descienden del cielo en luces y llamas espectaculares para darles a los humanos sus conocimientos, y que otra evidencia son esas construcciones que no sólo serían imposibles de construir en esos tiempos sin maquinaria pesada o tecnología alienígena, y que están alineadas de acuerdo a posiciones exactas en el cielo para que, cuando sea el día de su regreso, los estemos esperando para nuestra salvación como especie.
Este supuesto incluso ha generado una “teoría científica” (SIC) que sostiene lo anterior en base a dicha evidencia (los relatos ancestrales y otros objetos cuya elaboración no corresponde a la tecnología disponible en esas épocas), que incluso ha sido colocada al mismo nivel de la Panspermia, como explicación del origen de la presencia humana en este planeta, y como saben, la principal afirmación de los “alienígenas ancestrales” es que extraterrestres a quienes los humanos llamaron “Dioses” intervinieron en la evolución humana, ya sea mediante enseñanzas o manipulación genética, e incluso, la hibridación entre razas.
No ahondaré en detalles de esta “teoría” y sus “evidencias”, pero sí observo con curiosidad que mientras los defensores de las “vidas alternativas” (es decir, los mediconaturistas, folklorfundamentalistas, los izquierdosos-alternativos, y otras faunas) exigen el respeto y el regreso a las “milenarias técnicas y conocimientos de nuestras antiguas culturas” (que si lo vemos bien, siempre hay una cultura más antigua que la que se puede pensar, a menos hasta llegar a la época de piedras y pieles), los teorizadores de los antiguos astronautas aseguran que fueron los extraterrestres quienes enseñaron a los hombres antiguos todo el conocimiento base del mundo actual.
En fin, que si juntamos ambas posturas, toda nuestra vida actual se debe a lo que aprendimos de unos seres del otro mundo. Quiere decir entonces, que sin ellos, todavía anduviéramos vestidos con taparrabos de cuero cazando con pedernales y comunicándonos a base de gruñidos y “UGH-UGH”. En pocas palabras, que la raza humana nunca desarrollaría la inteligencia a la que se ha llegado. Sin ofender a los primeros humanos, pero es como si nos dijeran que la especie humana había sido estúpida hasta la llegada de estos seres supremos benefactores.
Para estos teorizadores, las narraciones antiguas de Dioses son crónicas de la presencia de alienígenas. ¿Por qué? Por que en todas se describe que bajan de los cielos envueltos en luces y fuego, como los cohetes y aviones actuales. Es decir, forzar una interpretación a ser una evidencia incontrovertible.
Los relatos religiosos usados como prueba de una verdad no resulta como una verdad contundente. Tal vez posean ciertos elementos de realidad, pero en lo general, es imposible usarlos como evidencia de una realidad. Los textos religiosos son adornos para maravillar por la gloria de los dioses o atemorizar con su ira y crueldad. Los casos planteados por los teorizadores de los astronautas antiguos sólo hacen referencia de la bondad con que estos seres llegaron a compartir sus conocimientos y ayudaron a construir monumentos imposibles, más olvidan mencionar las conductas negativas de estos dioses, su furia contra la raza humana por no ser adorados (y he aquí que la bondad de la humilde enseñanza se hace pedazos con la pedante arrogancia de alguien que sólo quiere ser adorado), que por alguna razón, no son incluidos por los teorizadores dentro de su planteamiento.
Desde la Tierra se han enviado sondas a Marte, la luna y a otros planetas, y en todos, se deja evidencia de esta presencia, desde restos como las naves propias. Astronautas alienígenas debieron de haber dejado una huella física de su presencia, un objeto de adoración que evidencie su presencia y sea el objeto para recordar quienes eran y de donde venían, algo que confirme su probable retorno, y sin embargo, sólo nos dejaron (aparentemente) enseñanzas morales, y ningún conocimiento científico y tecnológico palpable. Claro, supongo que toda esa evidencia fue ocultada por los malvados gobiernos del mundo complotados para ocultar LA verdad.
Es curioso como en todos los casos de contactados (antiguos y modernos), los mensajes que dejan son morales, y propios de una moralidad humana, pero nunca una ecuación, un plano, un dibujo despojado de todo posible ruido que contamine su correcta interpretación por la vía científica, algo claro, sencillo, pero que requiera un esfuerzo de inteligencia para interpretarlo. Así como en la película Contacto. Pero no, es más fácil, y llega más al espíritu humano, lleno de angustias y preocupaciones, un mensaje tranquilizador y de paz que llene de esperanza a sus almas.

¿Pero por qué esta pseudociencia tiene tanta fuerza entre las masas? Las masas son ignorantes, estúpidas, y responden a emociones, no a razones (diría el Doc House). Es más fácil asimilar que seres de otros mundos, poseedores de grandes conocimientos, bajaron de los cielos y nos enseñaron a ser mejores personas. Eso es más socialmente aceptable que la inteligencia humana es producto de la evolución de millones, o miles, de años, y que esa inteligencia es creativa, inquisitiva e inquieta, que es capaz de idear soluciones simples a problemas complejos... el problema es que muchas de esas inventivas para construir sus maravillas, se perdieron en el tiempo, por que quizá, al encargo de ponerlas por escrito no acudió a la asamblea en la que acordaron darle ese trabajito.

Me conformaría con que los dioses antiguos nos hubieran dejado un teléfono para marcarles cuando sea necesario, por que quienes fueron sus alumnos se olvidaron de sus lecciones.

martes, agosto 03, 2010

Marcha de periodistas

Se ha convocado para una marcha de periodistas para este sábado en Hermosillo, como protesta por la situación de falta de garantías para el ejercicio de esta profesión en el país y por el reciente secuestro de cuatro reporteros en Durango. Muy bien, de acuerdo, hay que protestar, el gobierno ha sido rebasado en su obligación. Hasta aquí todo bien.
Pero se me ocurre, oh, negativo y egoísta ser malvado que soy, expresarme que si participan “justicieros sociales” (ya saben, los “luchadores por los derechos civiles de los ciudadanos de la sociedad ciudadana ciudadanizada el-pueblo-unido-jamás-será-vencido”, me cito: “si participan los “justicieros sociales” esto va a valer madre... paso”.
¡Oh, craso error de mi parte! Ahora me cuestionan el bando para el cual simpatizo, como si se tratase de un totalitarismo tipo “estás conmigo o contra mí”, sin aceptar un posicionamiento crítico. Fíjense, no me pronuncié contra las marchas (en general mi postura siempre ha sido rechazar las marchas, de lo que sean, ésta no tiene por qué cambiar mi punto de vista), si no de que se invitara a agentes de organizaciones, poniéndonos al mismo nivel de aquellos a quienes, curiosamente, en nuestros mismo medios criticamos por sus posturas y acciones, marchas incluidas.
Es decir, nos equiparamos a los Barbaritos, a los Pejestoides, a los Torchitos, a los Cucosbarbas, y demás “organizaciones sociales de la sociedad civil ciudadana” (para los que leen de fuera de Hermosillo, son juegos de palabras con los nombres de dirigentes locales).
La marcha en sí, para muchos, es una demostración de fuerza, de poder, de demostrarle a la sociedad que quien las hace puede infringir las leyes y causarles molestias a los ciudadanos que no están involucrados (y hasta a los propios involucrados), por que se puede, pues no hay autoridad para sancionarlos, y que viva la impunidad.
Es curioso que las marchas son criticadas en los medios, y ahí andan convocando a una.
Sí, ya me van a criticar de amargado, traidor, y no-sé-que,y uy-sí-qué-fácil-y-qué-propones...
Bueno, aquí les tengo algunas propuestas de protesta:

a) No publicar notas, comentarios de columnas, publicidad, ni entrevistas, de gobierno, es decir, no jueces, no funcionarios, no diputados, no propaganda oficial ni de partidos políticos, y en su lugar (en los espacios programados) poner un cuadro negro con la frase “No se publicará su promoción hasta que resuelvan la problemática de seguridad pública”, o algo así (pa' que vean que soy flexible.

b) Simplemente, reunirnos frente a las sedes de los poderes del Estado (el Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial), las corporaciones policíacas, y otras responsables de la seguridad pública, y hacer una “huelga de grabadoras”, y no reportear nada ese día.

c) Hacer efectivo el “periodismo valiente” y denunciar las amenazas que se han recibido, pues si se dedican a esta profesión, de antemano aceptan los riesgos que implica.

En fin, puede haber más. Y bien, pues hay que estar presente, pues soy solidario con que el gobierno debe de no de garantizar la seguridad de los periodistas, sino simplemente cumplir con su obligación y hacer cumplir esta garantía A TODA LA SOCIEDAD.

UPDATE:
Ya se han aclarado muchas cosas: la marcha no ocupará todo el buelvar, al menos un carril (algo es algo) y se limitará la participación de grupos sociales a calidad de invitados solidarios, no irán al frente del contingente ni tendrán voz en el acto. Hasta ahora, sólo será de los reporteros, y espero que así se mantenga.

domingo, agosto 01, 2010

La Semana Para-anormal(es) del Hi-Story Channel

Está claro que The History Channel se empeña en convertirse en el The Story Channel, un canal no de Historia, sino de historias, de cuentos, de mitos, leyendas, lo cual no es malo, es parte de la herencia cultual de los pueblos (de hecho, tiene un programa muy bueno en ese sentido, Batalla de los Dioses), pero sí lo es cuando se maneja de manera sensacionalista y como algo que es una realidad que los “malvados científicos, gobiernos y escépticos” se niegan a aceptar.
Esta Semana, el The Story Channel Latinoamérica programa “Semana de lo Desconocido”, una programación especial con contenidos relacionados a todo eso que llaman “lo desconocido”, pretendiendo con eso incluir los misterios de la ciencia y del mundo con fenómenos paranormales que carecen de una fundamentación y comprobación científica, como los conocidos OVNIS, fantasmas, y otras joyas del mundo pseudocientífico.
No es la primera vez que los mercanchifles de The Story Channel realizan este acto de proyectar una programación de contenido “esotérico” como forma de atraer más espectadores y anunciantes en la carrera competitiva contra Discovery Channel y National Geographic Channel (que por ciento, no se quedan atrás en esas trampas). Triste es recordar la famosa “Semana del Armagedón” y su programa estrella “La Isla Apocaliptica”, todos un serial de programas infundados, esotéricos, alarmistas, engañabobos y muchos otros calificativos.
Sólo cuentan historias para entretener, ¿eso es malo?, no, pero sí el pretenderlos hacer pasar como algo reales sin pasar por el filtro de la ciencia, no por nada el canal está más cerca de ser un segundo canal Infinito que una señal sobre Historia. No por nada, de su nombre ya perdió el Hi y se queda sólo con el Story Channel.
Si alcanzo a ver alguno de esos programas, por supuesto que pasaré a destazarlo ante ustedes.