Se ha convocado para una marcha de periodistas para este sábado en Hermosillo, como protesta por la situación de falta de garantías para el ejercicio de esta profesión en el país y por el reciente secuestro de cuatro reporteros en Durango. Muy bien, de acuerdo, hay que protestar, el gobierno ha sido rebasado en su obligación. Hasta aquí todo bien.
Pero se me ocurre, oh, negativo y egoísta ser malvado que soy, expresarme que si participan “justicieros sociales” (ya saben, los “luchadores por los derechos civiles de los ciudadanos de la sociedad ciudadana ciudadanizada el-pueblo-unido-jamás-será-vencido”, me cito: “si participan los “justicieros sociales” esto va a valer madre... paso”.
¡Oh, craso error de mi parte! Ahora me cuestionan el bando para el cual simpatizo, como si se tratase de un totalitarismo tipo “estás conmigo o contra mí”, sin aceptar un posicionamiento crítico. Fíjense, no me pronuncié contra las marchas (en general mi postura siempre ha sido rechazar las marchas, de lo que sean, ésta no tiene por qué cambiar mi punto de vista), si no de que se invitara a agentes de organizaciones, poniéndonos al mismo nivel de aquellos a quienes, curiosamente, en nuestros mismo medios criticamos por sus posturas y acciones, marchas incluidas.
Es decir, nos equiparamos a los Barbaritos, a los Pejestoides, a los Torchitos, a los Cucosbarbas, y demás “organizaciones sociales de la sociedad civil ciudadana” (para los que leen de fuera de Hermosillo, son juegos de palabras con los nombres de dirigentes locales).
La marcha en sí, para muchos, es una demostración de fuerza, de poder, de demostrarle a la sociedad que quien las hace puede infringir las leyes y causarles molestias a los ciudadanos que no están involucrados (y hasta a los propios involucrados), por que se puede, pues no hay autoridad para sancionarlos, y que viva la impunidad.
Es curioso que las marchas son criticadas en los medios, y ahí andan convocando a una.
Sí, ya me van a criticar de amargado, traidor, y no-sé-que,y uy-sí-qué-fácil-y-qué-propones...
Bueno, aquí les tengo algunas propuestas de protesta:
a) No publicar notas, comentarios de columnas, publicidad, ni entrevistas, de gobierno, es decir, no jueces, no funcionarios, no diputados, no propaganda oficial ni de partidos políticos, y en su lugar (en los espacios programados) poner un cuadro negro con la frase “No se publicará su promoción hasta que resuelvan la problemática de seguridad pública”, o algo así (pa' que vean que soy flexible.
b) Simplemente, reunirnos frente a las sedes de los poderes del Estado (el Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial), las corporaciones policíacas, y otras responsables de la seguridad pública, y hacer una “huelga de grabadoras”, y no reportear nada ese día.
c) Hacer efectivo el “periodismo valiente” y denunciar las amenazas que se han recibido, pues si se dedican a esta profesión, de antemano aceptan los riesgos que implica.
En fin, puede haber más. Y bien, pues hay que estar presente, pues soy solidario con que el gobierno debe de no de garantizar la seguridad de los periodistas, sino simplemente cumplir con su obligación y hacer cumplir esta garantía A TODA LA SOCIEDAD.
UPDATE:
Ya se han aclarado muchas cosas: la marcha no ocupará todo el buelvar, al menos un carril (algo es algo) y se limitará la participación de grupos sociales a calidad de invitados solidarios, no irán al frente del contingente ni tendrán voz en el acto. Hasta ahora, sólo será de los reporteros, y espero que así se mantenga.
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