El Día Mundial de la Conspiración Global

Con este tema pretendo instaurar (al menos en lo particular) el día 22 de noviembre de cada año, el Día Mundial de la Conspiranoia Global, una fecha para abordar, analizar, discutir, desmentir, esclarecer, explicar, o reírse, de las “teorías conspiracionistas”, esas hipótesis sobre verdades ocultas por fuerzas poderosas que manipulan las acciones de gobiernos y personas en lo individual, con el fin de ocultar a la humanidad, LA verdad reveladora y liberadora. Claro, sin ningún fundamento, y por lo general, sobre temas que también carecen de fundamentos. Y este día por que el 22 de noviembre se conmemora el asesinato en 1963 del presidente John Fitzgerald Kennedy.

La Conspiración es la participación de un grupo de personas en un plan para un objetivo y cuya operación requiere de un grado de discreción absoluta, secreta. Por lo regular, una conspiración se vuelve un complot cuando se trata de un fin político o cometer un delito contra el Estado. Por lo general, la conspiración tiene un carácter secreto, en el que participan pocas personas, pero de poder e influencia, y con un fin contrario a lo social y políticamente establecido.

Conspiraciones revolucionarias, contrarevolucionarias, para derrocar gobiernos, imponer gobernantes, cambiar sistemas y formas ideológicas de Estado, están documentadas y reconocidas como existentes. Sin embargo, hay algunas que resaltan por una carencia de fundamentos, de evidencias, de lógica y razón. Son las llamadas “Teorías Conspirativas”, que afirman que existe una explicación a diferentes acontecimientos fuera de la “verdad oficial” y con el fin de ocultar una verdad (LA verdad) al público, a la opinión pública, de tal importancia que afectaría al sistema de vida, gobiernos, intereses económicos e ideológicos, y significaría, de revelarse, el fin del status quo, y la liberación de la humanidad del control a manos de un pequeño grupo de personas que son capaces de manipular a miles de personas, corporaciones y gobiernos.

El uso de la palabra “teoría” desecha ya cualquier intento de validar afirmaciones sin fundamentos. Una teoría es un sistema de explicación de una realidad mediante una serie de leyes que son corroboradas mediante experimentación y validadas en forma repetitiva por confirmaciones independientes. En todo caso, lo que proponen los llamados “teorizadores de la conspiración” son hipótesis, especulaciones o medias verdades de eventos que aseguran, han sido determinantes en la historia de la humanidad.

¿Qué son esos eventos determinantes de la historia de la humanidad? Asesinatos de presidentes, derrocamientos de gobiernos, operaciones políticas, militares, pero también el ocultamiento de las evidencias de la existencia de extraterrestres, sus naves espaciales, y de que ya nos habían visitado en el pasado.

En este enlace de Wikipedia en español aparece un listado de hipótesis conspirativas que resultaron ciertas, y otras que por falta de evidencia y sentido común, no son más que meras especulaciones, muy populares, pero falsas.

De todas estas hipótesis, quizá la más populares y difundidas han sido la del asesinato del presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, que este día 22 se conmemora.

De la misma Wikipedia:

Las teorías sobre el asesinato de Kennedy. El Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos fue establecido en 1976 para investigar los asesinatos de John F. Kennedy y de Dr. Martin Luther King Jr. Las investigaciones del comité duraron hasta 1978, y en 1979 emitieron el informe final. En su informe dijeron que, basándose en las pruebas disponibles, el presidente John F. Kennedy fue probablemente asesinado como resultado de una conspiración. El Departamento de Justicia, FBI, CIA, y la Comisión Warren fueron severamente críticados por dicho comité por su pobre desempeño en las investigaciones llevadas a cabo y el Servicio Secreto fue tildado de deficiente en su protección al Presidente.

La explicación oficial no ha satisfecho a muchos sectores se la sociedad estadounidense. Kennedy fue uno de los presidentes más carismáticos para el pueblo de ese país. Como Presidente, supone que es una persona de poder, invulnerable, capaz de casi todo, y para algunos, bendecido por Dios.

Colocar una persona a nivel de ídolo, de deidad, impide pues, aceptar que su asesinato fuera a manos de un simple mortal. La literatura clásica cuenta que los héroes o grandes personajes, capaces de incluso desafiar a los dioses, son traicionados por éstos, que son una gran fuerza, superior al mismo héroe, al ser los que mueven las madejas del destino. Como fue con Luis Donaldo Colosio en México, la explicación oficial de un asesino solitario contra un hombre de grandes virtudes, es inaceptable. Atrás de ese sujeto, debe haber un plan más grande, a manos de fuerzas muy poderosas, capaces de manipular toda circunstancia, todo elemento variable, con el fin de destruir una amenaza a sus intereses. Los Dioses conspiran contra el héroe, para que con sus acciones, no demuestre que los hombres son capaces de liberarse de sus designios y su control.

Claro que colocar a Kennedy y Colosio en esas alturas de semidioses está fuera de lugar, incluso en el papel de héroes, pero para el imaginario popular, lo son, arrojándoles la misión de liberar al pueblo de la opresión de los poderosos, y se cree que sólo poderes políticos y económicos, son capaces de llevar a cabo un plan tal que funcione para sus fines de mantener el dominio y la esclavitud a su favor.

Las hipótesis conspirativas vienen a llenar esa insatisfacción y decepción ante la explicación oficial. Tienen sentido porque sólo así se entendería que una persona tan importante fuera ejecutada a manos de un simple mortal, ya que éste es manipulado como un títere por poderes arriba de lo común, capaces de tomar decisiones que alteran toda la realidad, sólo con el fin de ser más ricos y poderosos, y el pueblo, más pobre y sumiso.

Sea Kennedy, sea Colosio. Sean los OVNIS, o los alienígenas ancestrales. Sean los pollos de Kentuchi o la carne de res de las hamburguesas de MacRoñalds… Siempre hay una historia de maldad secreta detrás de ellas, muchas de ellas caen por su propio peso a falta de fundamentos, pero las que se mantienen, están sostenidas por creyentes, no por racionalistas.

Las “teorías conspiracionistas” no requieren de mucho esfuerzo para ser aceptadas. Sn complicadas, pero para eso están los que las promueven, ellos sí las conocen, porque saben de lo que hablan, y sobre todo, no forman parte del desconfiable gobierno, el mismo que es manipulado por poderes más grandes que ellos mismos.

Si le llegan con una teoría de este tipo, sólo piense: a veces la explicación más sencilla es la correcta. Una explicación compleja, muy bien puede ser una mentira.

Con esto declaro instaurado El Día Mundial de la Conspiranoia Global. Claro, no pretendo que todos me sigan, pero sí hacer conciencia sobre este fenómeno que sólo promueve, al final, la ignorancia y ocultar, paradójicamente, el razonamiento lógico, científico y el escepticismo.