jueves, junio 26, 2008

Lo que debería ser el Debate Energético: alternativas para biocombustibles

De nuevo, un boletín más de la Universidad de Sonora, sobre lo que debería de enfocarse realmente el llamado debate petrolero, en el que se deja de lado los conceptos de los biocombustibles y qué debe de priorizarse a la hora de sembrarse los cultivos: para comer o para fabricar combustibles.

La siguiente es sobre una investigación de usar variedades que no son consumibles, para emplearlas para fabricar biocombustibles, y particularmente, las que puedan sembrarse en zonas áridas como Sonora, de tal forma que se maten dos pájaros de un tiro: usar cultivos no comestibles para así no ahondar en la crisis alimentaria por escasez de alimentos si se le da prioridad a los biocombustibles, y aprovechar extensiones de tierra que no son usados y ampliar así la superficie de cultivo, y dar oportunidad de crear más empleos.



BOLETIN INFORMATIVO



Hermosillo, Sonora; 26 de Junio de 2008

INVESTIGA UNISON FUENTES ALTERNATIVAS PARA ELABORAR BIOCOMBUSTIBLES

Investigadores de la Universidad de Sonora (Unison) trabajan en un proyecto multidisciplinario para buscar fuentes alternativas para la producción de biocombustibles, particularmente biodisel, en las que no se utilicen productos para la elaboración de alimentos.

Luis Ángel Medina Juárez, coordinador del programa en Biociencias del Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad de Sonora (Dictus), informó que ya se iniciaron las primeras pruebas experimentales en los campos del Departamento de Agricultura y Ganadería de la Unison para ver qué plantas se adaptan mejor a las condiciones de campos en zonas áridas.

Las plantas que se analizan son la Jojoba, Jiatropha y algunas cucurbitáceas como la calabaza del desierto, que no se utilizan para la elaboración de aceite comestible, que es uno de los propósitos de este proyecto de investigación, mismo que se espera esté concluido en su totalidad en un periodo de tres años.

Dijo que ante el alza del precio del aceite, y justo porque productos como la soya se están desviando hacia la producción de biocombustibles, resulta muy importante buscar fuentes para su elaboración, sin sacrificar la producción que tradicionalmente se destina para los alimentos.

El investigador explicó que en un contexto en el que los países industrializados están promoviendo proyectos de investigación en busca de alternativas a las existentes para la producción de biocombustibles, el Departamento del Medio Ambiente y Alimentos de la Gran Bretaña en coordinación con el Instituto Nacional de Ecología de México, recientemente aprobaron el proyecto titulado: Estudios de la biodiversidad en zonas áridas para la producción de biocombustibles.

Indicó que en este proyecto, encabezado por Alejandro Castellanos, del Dictus, participan también investigadores del Departamento de Agricultura y Ganadería de la Universidad de Sonora, así como del Centro de Investigación en Alimentación de Desarrollo (CIAD).

El proyecto busca que los recursos naturales de las zonas marginales en donde ya no hay posibilidades de que se utilicen para cultivos tradicionales, se puedan desarrollar plantas nativas que estén adaptadas a las condiciones áridas y que son fuente importante de aceites.

“Si estas especies no tienen un interés como alimento, estamos tratando de darle un interés industrial”, agregó.

Actualmente, hay gran auge por los bioenergéticos porque existe una situación de restricción en la producción del petróleo fósil y han bajado las fuentes naturales, así como los yacimientos, por lo cual se ha encarecido la fuente de los bioenergéticos.

Por ello, con la utilización de los granos del maíz para la obtención de biocombustibles así como de la soya para la elaboración de biodisel, encarecen los alimentos, tal es el caso por ejemplo, del aceite comestible en los últimos meses.

Explicó que países como Estados Unidos y Brasil se están abocando a la producción de biodisel a partir de aceite de soya, pero en el caso de México no se cuenta con esa oferta de oleaginosas y resulta muy difícil desarrollar biocombustibles o biodisel a partir de esas fuentes tradicionales.

Pero además, estableció, existe el interés de que se obtengan los aceites en las áreas de esta región que son zonas áridas con muy bajo contenido de humedad y con altas temperaturas, con la oportunidad de utilizar campos como los de la Costa de Hermosillo, que ya están sobreexplotados y en los que ya no se pueden sembrar cultivos tradicionales.

Por ello, se trabaja en especies que sean capaces de resistir dichas condiciones y que al mismo tiempo no compitan con los alimentos sino que sean de uso exclusivo para producir biocombustibles o biodisel.

Como etapas posteriores de este proyecto de investigación, indicó, se analizará qué especies son las que mejor se adaptan a las condiciones, se procederá a su caracterización y se realizarán estudios de factibilidad económica.

Como siempre, comentarios son bienvenidos


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