martes, abril 13, 2010

La Iglesia, ante la pederastia, el cinismo

La Iglesia Católica atraviesa uno de sus peores tiempos, luego de haber admitido casos de pederastia en diferentes partes del mundo, ofreciendo disculpas por los actos condenables de los culpables, más todo ha quedado ahí, en un “sí, lo siento” que más suena a un “sí, lo hice, ¿y qué?” dado que los castigos por los hechos cometidos simplemente no existen, y prometen de que ahora en adelante, ya no lo tolerarán.

Pero desde El Vaticano, nada se menciona de que ordenarán a los clérigos responsables se sujeten a la ley, ni una reparación de los daños a las víctimas, ni la admisión del encubrimiento que los convierte en cómplices y por lo tanto, también sujetos a la Ley (Richard Dawkins apoya que la autoridad inglesa proceda a la detención de Benedicto 16 cuando visite ese país), ni mucho menos, una reforma urgente de sus modelos arcaicos que se prestan a la doble moral que caracteriza al catolicismo (que no es privativo de esta religión).

Al contrario. Buscan defenderse con argumentos que justifican más que explican sus deplorables conductas. Tomemos el reciente comunicado del Consejo Episcopal Mexicano, en el que asegura que la pederastia de los curas se debe al libertinaje de la sociedad. Háganme el favor. ¿No se supone que sus santidades están por encima de las tentaciones carnales?


La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) consideró que los problemas de la pederastia se deben a varios factores, como el hecho de que la sociedad ha tendido a ser muy liberal en ética sexual y a la tolerancia a todo desorden.

Ante esto, "Ha faltado más educación sexual desde las familias y escuelas", la cual es reducida a una mera información genital que a veces lleva al libertinaje sexual, señaló la CEM a través de un comunicado dado a conocer en el marco de su LXXXIX Asamblea Plenaria que se realiza en Lago de Guadalupe, estado de México.


Es decir, la crisis interna de la Iglesia se origina en el exterior, y que las ovejas son las culpables de los pecados de los pastores. Algo así como la zoofilia por que las ovejas son muy activas y atrevidas, pues el pastor no pudo resistirse a los ojitos que le hizo la descarriada negrita… claro, una explicación muy buena a la alternativa: un acto de poder sobre los más débiles bajo coacción física, psicológica, moral, y religiosa. ¿Y con eso ya se les perdona?

Otro “genio” que sale en defensa de su lucrativa religión es el Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, para quien los abusos sexuales de niños por parte de sus empleados no por el celibato, sino por la homosexualidad, lo cual no acaba de aclarar pero que explica con el contundente “estudios así lo demuestran”. Es decir, que los homosexuales son pedófilos… ¿entonces los curas violadores son homosexuales?

El Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, trató de explicar el lunes los múltiples casos de pedofilia que afectan a sacerdotes católicos relacionando los abusos sexuales con la homosexualidad.

"Han demostrado muchos sicólogos, muchos siquiatras que no hay relación entre celibato y pedofilia, pero muchos otros han demostrado, y me han dicho recientemente, que hay relación entre homosexualidad y pedofilia", dijo Bertone.

"Esto es verdad, éste es el problema", agregó según declaraciones transmitidas por radio Cooperativa.

Pero la joya se la lleva el obispo de Tenerife, España, Bernardo Álvarez, quien justifica los actos de los pederastas en que , prácticamente, los niños piden ser violados, es decir, y de nuevo, el mal viene de fuera, no nace de dentro. Es decir que la sociedad está tan echada a perder que sus niños incluso son tan pervertidos que corrompen la impoluta santidad de los padres de la Iglesia. Ah, sí, entonces las estudiantes de secundaria obligan a ser violadas con sus ropas minúsculas, entonces.

"Puede haber menores que sí lo consientan -referiéndose a los abusos- y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan". Con estas palabras ha descrito el máximo responsable de la Iglesia en Tenerife, el obispo Bernardo Álvarez, el grave problema de los abusos a menores en una entrevista en el diario local 'La Opinión'.

Hay quienes aseguran que eliminar el celibato de la iglesia eliminaría los abusos de pederastia. Sin embargo, en la sociedad no existe el celibato, y también hay abusos sexuales a niños. Una cosa no está ligada del todo de la otra. Como todo abuso de un ser humano a otro, se trata de un ejercicio de poder, de imponerse a la fuerza, física, psicológica, moral o religiosamente, de disfrutar ese abuso, de satisfacer su complejo de inferioridad y falta de discernimiento y razón. La pederastia en la Iglesia terminará el día en que a los niños se les aleje de la imposición de ser inscritos en una religión contra su voluntad, y cuando la iglesia deje de pretender imponer su control sobre todos.

Creo que todo se explica mejor con la estatua que está en la jardinera en el atrio de la catedral de Hermosillo, Mèxico, precisamente anexa a la Catedral de la Asunción:



De Rincón Ecléctico del Tío César

1 comentario:

Antonio dijo...

No entiendo cual es la dificultad. Si lo que quiere la iglesia es conservar el (compromiso de) celibato pero evitar que sus sacerdotes sigan haciendo "cositas", lo único que tienen que hacer es escuchar lo que para estos casos les dijo su líder fundador:

"Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos a la Gehena, al fuego inextinguible."
(Marcos 9:43)

O sea que lo que tienen que hacer es cortarle el miembro a todos sus miembros y asegurar su virtud en ésta y en la otra Vida, la que es de a deveras.

Un Abrazo