Verdadero motivo de orgullo nacional

Que la Selección Mexicana de Futbol se vaya mucho a checar su mail… Señores, aquí les traigo un auténtico motivo para salir a celebrar con gusto, y demostrarle a Felipe Calderón que pese a su incapacidad, todavía se puede alcanzar logros reconocidos internacionalmente.
Tres mexicanos, investigadores de la UNAM fueron reconocidos en el área de la Química con los reconocidos e incuestionables premios IgNobel correspondientes a este año, por el descubrimiento de que es posible fabricar diamantes con tequila, nuestra bebida nacional.
Curiosamente, en un país necesitado de logros mundiales, y de medios de comunicación que abusa del chovinismo y la banalidad, este gran triunfo de la química azteca no ha sido destacado en ninguna publicación, pese a lo gracioso que suena.
Los IgNobel, como recordarán, es un premio semi-paródico a los Nobel, otorgados por la revista Annals of Improbable Research, y diversas organizaciones de nombre Harvard, para reconocer a los logros en el campo de las ciencias que si bien de entrada suenan chuscas o ridículas, después ponen a pensar.
La edición de este año tuvo como ganadores los siguientes:

MEDICINA VETERINARIA: para Catherine Douglas y Peter Rowlinson, de la Newcastle University, Newcastle-Upon-Tyne, Reino Unido, por demostrar que las vacas que recibieron un nombre producen más leche que las anónimas.

PAZ: para Stephan Bolliger, Steffen Ross, Lars Oesterhelweg, Michael Thali y Beat Kneubuehl, de la University of Bern, Suiza, por determirnar mediante experimentaciòn que sin importer si está vacía o llena una botella de cerveza le parte el cráneo, aunque la botella vacía es más sólida pues el líquido al impacto reacciona de forma que puede estallar.

ECONOMIA: Para los directores, ejecutivos y auditores de los bancos islandeses Kaupthing Bank, Landsbanki, Glitnir Bank, y Central Bank of Iceland, por demostrar que los pequeños bancos pueden rápidamente transformarse en grandes… y viceversa, así como el que cosas similares pueden hacerse con una economía nacional entera.

QUIMICA: Para los paisanos Javier Morales, Miguel Apátiga, y Victor M. Castaño de la Universidad Nacional Autónoma de México, por crear diamantes a partir de un líquido, especialmente del tequila.

MEDICINA: Para Donald L. Unger, de Thousand Oaks, California, EUA, por investigar una posible causa de artritis en los dedos, al tronarse él mismo los de la mano izquierda y nunca los de la derecha, cada día durante 60 años; el resultado es que su mano izquierda no padece de dicha enfermedad, pero la derecha sí.

FISICA: para Katherine K. Whitcome, de la University of Cincinnati, EUA; Daniel E. Lieberman, de la Harvard University, EUA; y Liza J. Shapiro, de la University of Texas, EUA, por determinar analíticamente por qué las mujeres embarazadas nunca pierden el equilibrio.

LITERATURA: Al servicio policiaco de Irlanda, por escribir más de cincuenta multas de tráfico al más frecuente infractor en ese país, Prawo Jazdy; dicho nombre, en polaco, significa “Licencia de Conducir”.

SALUD PUBLICA: Para Elena N. Bodnar, Raphael C. Lee, y Sandra Marijan, de Chicago, Illinois, EUA, por inventar un brassier que, en caso de emergencia, puede rápidamente convertirse en un par de mascarillas protectoras, uno para la dueña y otro para el que a su lado.

MATEMATICAS: para Gideon Gono, gobernador del Banco de la Reserva de Zimbabwe, por darle a la gente una forma simple de manejar cifras desde un centavo hasta 100 trillones de dólares de ese país, a través de notas bancarias impresas por su banco.

BIOLOGIA: Para Fumiaki Taguchi, Song Guofu, y Zhang Guanglei, de la Kitasato University Graduate School of Medical Sciences en Sagamihara, Japón, por demostras que los desecho de las cocinas pueden ser reducidas en un 90 poricento de su masa por usar una bacteria extraída del excremento de panda gigante.

La ciencia no todo es serio. Échenle un vistazo a la página del listado de premiados ya que ahí vienen los enlaces para descargar los documentos que sustentan tales estudios, pues no es sólo dar premios a la primera ocurrencia, sino que esa debe estar científicamente sustentada.
Pero en serio, estos estudios son en serio, suenan chistosos, pero tienen fundamento, y quien sabe, tal vez produzcan mejores resultados que los que se reconocen con el Nobel.

¡VIVA MÉXICO!!!!!!!!!!!