martes, octubre 16, 2007

¿libro?¿que es eso?¿muerde?

Cuando leí esta nota sólo se reafirmó mi creencia de que la lectura es una práctica socialmente inaceptable en nuestra sociedad, y más en este ranchote llamado Sonora (de lo que escribí en este post anterior). El caso es que en Sonora la lectura es sinónimo de ociosidad, de que sólo es para quienes tienen tiempo de sobra, o para una élite de intelectuales y de ricos. En general, como Sonora nace de la cultura del esfuerzo, la lectura de libros es algo improductivo que no deja nada material, e incluso, algo criticable si no motivo de burlas.
Lo que sí hay es lectura de revistas pero lamentablemente se trata de esas del tipo TVynovelas, los conocidos como "libritos cachondos"(historietas eróticas), y periódicos que en verdad tampoco contribuye mucho a eso de fomentar la lectura.
Eso se refleja desde luego que cada día el negocio de las librerías cada día sea menos redituable, y en una ciudad que ya roza el millón de habitantes, si hay más de cinco librerías como tal, ya se me hace mucho.
Ahora que está próxima la Feria del Libro, sólo queda esperar que al menos una persona se interese en comprar algo que no sea Harry Potter, Carlos Trejo , Carlos Cuauhtemoc González, y otras plagas literarias de la mala literatura...

7 comentarios:

sirako dijo...

desgraciadamente en el país, en promedio el mexicano lee 2.3 libros al año. uno de eso es harry potter y el otro el código davinci.

abundan las plagas literarias y preferimos la televisión que un buen libro, es una pena por que en la lectura está la solución a muchos problemas del país, se avanza leyendo, pero no generaremos más lectores si no resolvemos otros problemas sociales y económicos primero, es un círculo que debe de estarse completando hacia arriba y más lectores... ¡a leer pues!

Antonio dijo...

Empezando por Fox que recomendaba no leer para ser feliz.

Cuando viví en Agua Prieta, a las revistas les llamaban libros. Entonces había revisterías que tenían un letrero en la entrada que decía "Libros". La primera vez, mi madre le preguntó al vendedor por los libros. --Ahí están --Dijo señalando las revistas-- --¿Pero no hay libros de los otros?
--¿De los gruesos? No.

Supongo que la cosa ya cambió.

Un Abrazo.

El Tío César dijo...

Con decirte Antonio que hasta las revisterías están desapareciendo, ya no digamos las librerías. Ahora todo es absorbido por las tiendas departamentales con minidepartamentos de libros y revistas... y ni bien surtidas están...

recuerdo que antes no se leía tantos libros, pero sí más que los de ahora, pero lo que sí se leía eran los libros de bolsillo del escritor español Marcial Lafuente Estefanía y sus múltiples seudónimos. No era la excelencia, pero sí había hábito.

Sirako, tu estadística es falsa...

se lee Harry Potter, Cañitas y los tres primeros capítulos de Juventud en Extasis... je je je

Antonio dijo...

¡Estefanía! Mi abuelo los leía allá en Chiapas. Cuando yo me ponía muy latoso (tenía entre 4 y 6 años) mi abuelo me leía las historias en voz alta, recostado en su hamaca, mientras yo me imaginaba las escenas de pistoleros polvosos y sombrerudos en el campo chiapaneco (que era el único que yo a esa edad podía imaginar).

Nunca he leído una de esas historias pero supongo que la diversión que provocaba en mi abuelo tener la nariz metida durante horas entre esas páginas, me motivó a ser un bibliófago incorregible. Mi papá dice que el se inició así, imitando a su padre (o sea mi abuelo).

Un Abrazo.

Ryoga dijo...

Difícil trabajo para los estadistas ya que, en el D.F. y área metropolitana no es muy común comprar un libro nuevo en la librería Estos se leen pasando de mano en mano entre amigos o conocidos, sacándolos de la biblioteca en préstamo, fotocopiados y en el caso de los títulos viejos se consiguen baratos ya usados. A ultimas fechas los piratas vende las copias mal impresas fuera de las estaciones del metro entre un 20 a 40 por ciento mas barato. Por lo que el dato real de los libros que se leen en promedio en México debe estar algo fuera de realidad.

Salu2.

Djini Domina Venti dijo...

Mmmm, mi duda es, con mucho temor ¿quién está en último lugar? ¿Chihuahua? También acá, esa cultura del esfuerzo que mencionas, es una realidad... y la verdad la gente si es un "poco flojita", para leer.

El Tío César dijo...

La verdad es que la nota del periódico no indica cuál es el último estado en esa lista. Pues ya sabemos que de la información, usamos lo que nos conviene, y en el caso del diario de marras, es tirarle golpes al gobierno del estado, culándolo de todo mal que hay.

Ahora, el rechazo a la lectura, como puse en el post anterior a este, es más bien a la imagen estereotipada de "no divertido" que es ser lector, es decir, un lector es alguien aburrido, pedante, un cerebrito sin éxito social, un amargado que no gusta de parrandear. Por que, como ya expusimos arriba, el leer en sí no es tan malo, puesto que nuestros viejos se echaban sus lecturas después de la friega diaria o los domingos (Aún cuando sea Estefanía o cualquier otro tipo de libros y autores, al menos leían), sino más bien, la imagen pública del lector ha cambiado, gracias al poder del medio televisivo de ser algo socialmente aceptable, a una práctica socialmente inaceptable.