Telemax, la televisora pública de Sonora, cumple con esta función, claro, en lo que cabe. Sin embargo, no está exenta de recoger modelos de otras televisoras, más que nada de las comerciales, para subsistir, y así, entre su programación, hay "shows" llenos de comercialismo que me lleva a cuestionarme cuál es el verdadero fin de esta televisora. Pero mi punto no es ese, sino uno de sus programas, cuya sola existencia ya es una contradicción al supuesto papel educativo de Telemex: Relatos de ultratumba.
El programa, conducido por Juan Pablo Pantoja, quien en su foro explica su origen:
Fue en el año del 2000 cuando nace un programa de radio el cual rompería los esquemas a nivel estatal iniciando los jueves a las 22:00 horas, el cual llevó por nombre Relatos de ultratumba. Rápidamente se convirtió en el programa de más éxito en todo Guaymas, Dicho programa se transmitía en vivo y simultáneamente por Internet, logrando con esto una mayor cobertura y posicionarlo como el segundo mejor programa a nivel nacional de este tipo.
El éxito del programa radicó en que las historias relatadas se basaban en viejas leyendas de Guaymas y rescataba una vieja costumbre que reunía a la familia en torno a las persona de más edad.
Ahora el proyecto se lleva a la televisión con las mejores leyendas y los mejores relatos que año tras año fueron contados y que ahora se verán reflejadas en 1los diferentes capitulos
Como pueden ver, era originalmente una versión local sonorense de La mano peluda de la radio del DF y otros programas. Y al dar el paso siguiente, a la TV, se convierte en una adaptación autóctona del inefable Carlos Trejo, sólo que en vez de su ropa de cuero y Harley, cabalga a la imagen y semejanza de Valentín Elizande y anda en... bueno, lo tradicional acá es una pick-up pero vaya a saber si anda en algo mejor...
Y como es a imagen y semejanza de los grandes casos que Trejo investiga y saca a la luz, desafiando la cerrazón científica escéptica, recurre a las generalidades, a los "testimoniales serios", a las "experiencias vividas en persona", y claro, a las consagradas herramientas científicotecnológicas del buen investigador: la cámara de mano Sony con visión nocturna (que no infrarrojo, como muchos creen), la astucia y valentía, y otros aditamentos esotéricos varios para detectar energías del más allá.
Distinguir a esta versión ranchera del original Trejiano no es difícil. Sólo es una cuestión de moda, de vestimenta, pero los métodos y recursos son los mismos. Los métodos de defensa son iguales: se trata de recabar las historias populares de los pueblos sonorenses, las tradiciones de nuestros abuelos y otras justificantes de ese sentido.
Lo cuestionable es que no recaba tradiciones, pretende investigar fenómenos paranormales bajo el argumento del rescate de la cultura popular, sino que este tipo de "investigadores" que tan criticados y desmitificados han sido, tengan un lugar en una televisora que supone debe de llevar un poco de mejor educación a la sociedad, o por lo menos, no repetir esquemas de la televisión comercial.
En fin, el ejemplo de Trejo ya tiene su versión ranchera sonorense...
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